TELESUR EN VIVO

 



AHORA SÍ: PÁGINA WEB DE EL MACARENAZOO

http://www.elmacarenazoo.es.tl/
Este blog ha dejado de actualizarse, por favor conéctese a la información en tiempo real.

06 July 2007

¡APOTEÓSICO SHOW MEDIÁTICO! CRONICA.














Fotos, videos y texto: G.A.C.R.

La muerte de once ex diputados de la Asamblea del Valle desencadenó una onda expansiva de repudio, malestar, incertidumbre, clientelismo y show mediático, éste último encabezado por el gobierno de Uribe Vélez. Las circunstancias de la muerte de estos prisioneros de guerra, son aún inciertas; el propio comunicado bomba publicado por ANNCOL es muy efímero y aporta pocos datos para el reconocimiento de la situación, pero gracias a ello, el gobierno, en conjunto con los medios monopólicos de información, trata de mantener su popularidad mientras tiende una larga sabana que cubra sus errores, una cortina de humo frente a problemas más apremiantes. Hay, en realidad, una cosa muy cierta: Nada se sabe aún de lo que acaeció en las montañas del país, por lo tanto, todo lo que se diga son conjeturas y meras especulaciones. Uribe trata de tener la verdad pura acusando a las FARC de ser los verdugos, éstos, por su lado, dicen que murieron en un cruce de fuego, pero no especifica al grupo enemigo, graso error ó tal vez una estrategia de prestigio… Uribe acusa a las FARC, incluso vocifera furioso, como Hitler solía hacer, que los “terroristas” llamaron a los familiares de los ex diputados después de sabida la noticia, para atemorizar y amedrentar a estos; una verdad inventada por el mandatario de los colombianos, incluso los familiares rápidamente desmintieron ello, y aseguraron que la guerrilla nunca se ha comunicado así.








Una prueba que pudo destrozar el show mediático que se avecinaba… pero los mismos perjudicados, los familiares, no fueron escuchados, y valieron más las palabras de Uribe, que tiene más resonancia en sus medios de propaganda: El Tiempo, Caracol, RCN, CityTv y otros. El gobierno, los militares, empresarios, no dudan en declarar a las FARC como los directos responsables, como los asesinos de once ex diputados; sin saber nada, sin tener pruebas: De inmediato convocan, en asocio con sus medios de seudo información, la gran movilización por la vida, en contra del secuestro y demás eufemismos decorativos… Le dicen al pueblo colombiano que es necesario luchar contra este flagelo y por eso es necesario movilizarse, unir las voces, etc., pero se les olvida decir, entre otras cosas que el país tiene otros problemas, y que sí habían operaciones militares… Las operaciones militares buscan “rescatar” a sangre y fuego a los “secuestrados”; algunas, en la zona del Valle y Nariño, sitio donde podrían haber estado los ex diputados, son secretas, encubiertas (la población puede ser el mismo Ejército, pues se disfrazan de campesinos), y, también, con apoyo estadounidense. El ministerio de Defensa desmintió esto, pero se sabe que la misma política de seguridad democrática y ahora del Plan Victoria, es “hacer la guerra para tener la paz”. Por lo tanto una de la hipótesis manejada o que se debería hacer, pues desde este humilde rincón se ha estado pensando, es ejercer la duda “Palacio de Justicia”: Consiste en que efectivamente hubo un rescate militar, pero donde los liberados serían los muertos; algo similar a lo que pasó en el magnicidio del Palacio. Las FARC, en su afán por rescatar cierta popularidad, no puede decir en sus comunicados que el ejército “se les metió al rancho”; esto sería apoyar la idea de que militarmente los pueden acabar; tal vez por eso en el primer comunicado no fueron directos y prefirieron sugerir que “un grupo sin identificar” entró en confrontación con ellos. Es innegable, por otro lado, que las operaciones militares continúan; en las últimas pruebas de supervivencia conocidas esta semana los “secuestrados”, que se llaman a sí mismos “prisioneros de guerra” (por eso es preferible acuñar este nombre), afirman categóricamente que las operaciones militares ponen en riesgo sus vidas… La posibilidad de que en un combate hayan tratado de recuperar a los doce ex diputados es latente, el ministerio de defensa se equivoca al señalar lo contrario. Esta es una conjetura más que se teje, la posibilidad de un Palacio de justicia en la selva. Gracias a las divagaciones, pues las FARC desde el mismo comunicado no han sido claras y en realidad sí son los directos responsables, el gobierno emprendió una campaña mediática con pocos precedentes en toda la historia de Colombia, donde el dinero que se gastó no fue poco en apenas un par de días. Cabe recordar que, antes de saberse la muerte de los políticos en cautiverio, el gobierno tenía una papa explosiva en sus manos y no sabía cómo manejarla (y no lo supo después ni ahora): La liberación de “guerrilleros” de las FARC como “gesto humanitario”, y, sobretodo, sacar de la cárcel a alguien que se quería quedar en ella, Rodrigo Granda. Las razones de estado para la liberación de varios delincuentes, sin saberse si eran fareños o no, se redujeron a una figura: Nicolás Sarkozy, presidente de Francia. Tan pronto estalló lo de los diputados, el gobierno, muy sagaz, aprovechó la oportunidad caída del cielo y volteó (e hizo que el país lo hiciera) la mirada a otro extremo.
La gran movilización de ayer en todo el país, convocada por el gobierno que exigió “firmeza” para su política de no despejar y de no hablar, fue apoyada por un pueblo enceguecido, sumiso, subordinado y que, a falta de pan, come novelas, noticias Caracol, RCN, “Muy buenos días”, y demás espectáculos que ofrece el principal vehículo de información: La televisión. La gran mayoría de ese pueblo cree en Uribe porque tiene fe en lo que ve; fueron los que apoyaron la reelección y disminuyeron drásticamente el trasteo de votos (es decir, del cementerio a la urna, principalmente), que sí fue necesario en el 2002. La gente, óigase bien, no es la culpable, es responsable de ello el mismo sistema; muchos no pueden pensar más porque éste cohíbe y sólo los utiliza en las grandes movilizaciones, como la de ayer. Y la de ayer, más que nunca tuvo infiltrados de todo lado, paras y militares de civil repartiendo publicidad por debajo de cuerda, por igual en todas las calles del país. Ayer, se presentó una oportunidad, según Juan Manuel Santos para “decirle no a las FARC, al secuestro, al terrorismo”, pero ojala se presentará para otras reclamaciones y que todos los medios apoyen, como lo hicieron ayer. Para afirmar que lo que pasó ayer fue un espectacular show mediático, basta ver las reclamaciones: La voz era en contra del secuestro. El gobierno y el sistema maneja tan bien la información, que desconoce, y hace olvidar lo que subyace de todo este asunto: El “secuestro” es una consecuencia del conflicto. El conflicto no se origina porque algunas personas quieren poseer grandes bienes y traficar cocaína por todo el mundo; desde el inicio de esta guerra, hace medio siglo, las exigencias no han cambiado mucho: Lo que está detrás, las causas, son la pobreza, la corrupción, el fascismo, el despotismo, el hambre, las clases sociales, la politiquería. ¿Por qué 500.000 personas salen a marchar en contra de la consecuencia y no en contra de las causas, orígenes, de esa consecuencia? Porque el alboroto mediático que se armó cegó a la población, y como borregos salieron a las calles a subir los decíbeles de ruido, cogerse las manos y apoyar a Uribe… El sistema impide que la población salga a la calle, en compañía de sus medios de comunicación, a protestar y exigir mejores condiciones de vida, ya que si estas existieran, un campesino (en la guerrilla o en las fuerzas militares) no tendría que enrolar un arma para ganarse lo que le pertenece, “la gente paga con su sangre el precio de la vida”, dice una canción de Hoyo Colorao, “Di que no”. Ayer, en medio de una apoteósica mancha uribista en Bogotá y en todo el país, algunos sectores contradictorios con parte o con toda la política del presidente, salieron también a decir lo que pensaban. Algunos, como el Movimiento de Víctimas Crímenes de Estado, se apostaron sobre la séptima, y gritaron que “Uribe lleve a sus hijitos a la guerra”, ante lo cual no pocos paramilitares (¿reinsertados?) y gente del común los tildaban de frente, de ser guerrilleros. Llega a tal punto la incredulidad y la pleitesía con el sistema donde están aletargados, que personas excluidas creen en la política guerrerista del mandatario, y ante los indicios de oposición surgen ataques como estos. Personas excluidas como, por ejemplo, los homosexuales, que, pese a que les niegan sus derechos ciudadanos salieron ayer a apoyar la “firmeza” de Uribe, repudiar el secuestro y, a la postre, jugar del lado que los tiene sometidos.
Otros movimientos también fueron tildados de subversivos, por ejemplo, Somos Sudacas, que salió a mostrar una coreografía que incluía la vestimenta del Ku Klux Klan en referencia a las empresas petroleras Exxon, British Petroleum y Mobile que en los primeros días de agosto van a ser juzgadas por el Tribunal Permanente de los Pueblos, capítulo Colombia; ellos, que eran apenas unas cuantas personas, hicieron sentir su voz en medio del gran bullicio e invitó a no olvidar los temas de fondo. Y tienen razón: Por ejemplo, mientras el país conmocionado gritaba, salía y se colocaba su camisa blanca, otro acto que merece igual o más repudio sucedía en el país del sagrado corazón: En una indagatoria que se ha vuelto un espectáculo farandulero, “Jorge 40” declara haber cometido ¡524 crímenes! Sí, 47 veces la muerte de los once diputados, sin contar masacres. ¡Que el pueblo cansado de la guerra se pronuncie! ¡Que CityTv vuelva a ponerse la camisa blanca de solidaridad, por lo menos con las víctimas de tan horribles crímenes! Pero, como el show del momento es otro, mediático, poco importan las víctimas campesinas de los paramilitares, ¿por qué será que el gobierno no saca también una cuña televisiva convocando un No Más, una verdad de parte de los paramilitares? ¿Serán alianzas o intereses? El país está letárgico, pero no todo el pueblo. Ayer, finalmente, no se sintió una posición unánime en la calle, como lo sugirió El Tiempo, las opiniones eran divergentes: Radicales que apoyan al presidente en rescatar a los cautivos y matar todo lo que huela a guerrillero; una liberación de las FARC sin condiciones; un intercambio humanitario sin despeje; uno también, pero con despeje (esto, por ejemplo lo solicitó Gloria Cuartas, que a aparece en la foto x a la derecha)… Entonces, tan bien juegan los medios de comunicación serviles que la gente come lo que ve, y no lo huele antes de saborearlo.




En realidad, desde lo que el sistema permite hacer (o no se da cuenta), desde este rincón, se solicita un grito de la población, en contra de la pobreza, del recorte de la salud y la educación en pro de la guerra, esto sí sería una verdadera movilización. Apostilla: En anteriores movilizaciones de estudiantes universitarios y de colegios, y de maestros, la criminalización de parte del gobierno por la “utilización de menores en la marcha” fue constate. “¡Cómo se les ocurre incitarlos a eso, si ni siquiera saben!”, fueron las voces que se escucharon desde Palacio y desde el ministerio de educación. Ayer, para denotar el espectáculo, el increíble show mediático, los niños también salieron, éstos aún menos informados… pero nada fue criminalizado… Muy raro. El mismo Código del Menor contempla los derechos de éstos a ser autónomos en sus decisiones, a contemplar sus opiniones, por lo cual castigar a otros porque ellos enrolen las marchas es una idea salida de casillas. Lo de ayer demuestra, una vez más que la justicia, la ley, sólo existe para el de ruana, que las calamidades son más públicas entre más importante sea la persona, que cuando el ejército mata un campesino y lo hace pasar como guerrillero no importa porque para eso tiene congresistas con vínculos paramilitares, por no decir que son los reales autores intelectuales.






Algunas personalidades que estuvieron en o cerca de la marcha, en su orden: Piedad Córdoba, senadora; Andrés López, músico; Gloria Cuartas y un habitante de la calle a un lado de la vía, frente al edificio Murillo Toro buscando sobras de algo para comer:

Esta son dos posturas distintas que se manifestaron el mismo día: Primero, la vista de la gente al mediodía en la plaza de Bolívar; y la otra, concentración del Movimineto de Victimas Crimenes de Estado, "Uribe paraco...":






**********************
¿Por qué fracasan los medios? Una historia repetida.

No comments:

DIGITA TU CORREO

Grupos de Google Suscribirse a Periódico EL MACARENAZOO
Correo electrónico:
Ver archivos en groups.google.com.co