La comunidad de la Universidad Distrital (UD), reunida en primeras horas en Asamblea General, el pasado viernes, decidieron realizar una marcha pacífica – con antorchas simbólicas- por la carrera séptima. Protestaban por cómo el Plan Nacional de desarrollo y el escaso presupuesto de la UD han afectado la educación pública. El asunto es que ahora con justa razón, protestan además por la criminalización - una vez más - de eventos por el estilo, pues de nuevo un estudiante resultó herido gravemente por el ESMAD en Bucaramanga.
Un golpe seco por parte del Escuadrón de Matones a Distancia ha dejado al estudiante José David Ortiz, con severas contusiones cerebrales. El viernes, cuando ya se sabía la noticia, ya se rumoreaba la posibilidad su muerte. Los estudiantes y funcionarios, reunidos en Asamblea, decidieron marchar por la noche en acto desprecio – que ya parecía un homenaje posmortuorio - Además por otras cosas. Deseaban manifestar que la revolución se justifica y que la criminalización y el señalamiento a la tendencia universitaria deben cesar.
(Mientras tanto, en Asamblea se estaba aprobando la Constituyente Universitaria, óigase bien, un órgano sin representantes, donde cualquiera tiene voz y voto igualitario.)
La Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca y estudiantes de colegios públicos, se sumaron al acto. Y de paso le tocó al ESMAD llegar allí, como dice uno de sus agentes, salido de plena parranda de viernes: Y es que “¿cómo se les ocurre hacer una marcha un viernes por la noche? – afirmó -. Pero la marcha no se intimidó por su presencia. Se plantó; a plenas 8 de la noche (hora en que inician las noticias del canal), desando que la marcha también llegara a la casa de cada televidente bogotano. Pero no. No se dio. City Tv no lo asistió. ¿Temiendo qué? ¿A los “terroristas” que ellos mismos ayudan a identificar? ¿A exponer la verdad en un medio seriamente cuestionado por paramilitarismo (El Tiempo, dueño del canal, y la familia Santos, concretamente Francisco y Juan Manuel)?
Es importante ver el movimiento universitario originado por medidas impositivas del gobierno de turno, que ahora se encuentra más cuestionado que nunca. Es importante que en la coyuntura que vive la dictadura (el gobierno de Álvaro Uribe), donde se quitan más de diez generales de la cúpula mayor de la policía para colocar al monaguillo adecuado; donde todos los medios están siendo chuzados, no solo los teléfonos, como lo hacen ver los medios, sino los correos electrónicos e, incluso, las conversaciones cotidianas vigiladas por informantes (EL MACARENAZOO, durante una semana y media, comprobó esta situación, cuando el correo fue inhabilitado de repente, sin razón alguna, y en un momento, en que, mediante correos electrónicos, se enviaba información importante para el país, hace aproximadamente dos meses); donde el vicepresidente, el ministro de defensa, infinidad de militares y políticos, están saliendo a la picota pública como los verdaderos autores intelectuales de la consolidación del paramilitarismo en Colombia; donde la gran cortina de humo es la hazaña del subintendente Pinchao, quien se voló de las FARC, que, pese a que los medios tratan de hacer ver como producto de la Seguridad Democrática, demuestra realmente, la poca consolidación que ha tenido este plan para “exterminar” a los guerrilleros. En fin, el movimiento de esta semana, no es un berrinche más, sino, por el contrario, es una difícil transición a la concientización de las personas respecto a la real situación del país.
Al llegar a la Plaza de Bolívar, la manifestación se encontró con otro evento, que pocos tenían presupuestado: Una “Jornada contra la impunidad”, en conmemoración de dos sindicalistas asesinados por los paramilitares en años anteriores, evento patrocinado por la alcaldía mayor, que sigue, por otro lado, evadiendo la responsabilidad presupuestal de la UD, puesto que Luís Eduardo Garzón, alcalde de Bogotá, en más de dos semanas de intensa actividad, aún no se pronuncia. En realidad la marcha llegó a la Plaza de Bolívar para mejorar el evento, y, debido a que en el papel estábamos del mismo lado, se decidió otorgar el espacio del micrófono, “solamente cinco minutos”, a los estudiantes que llegaron en masa. Es acá donde el proselitismo se hizo, de nuevo, presente, pues, cabe recordar que justo esa mañana se había aprobado la Constituyente, pero al llegar al escenario “contra la impunidad”, sorprendentemente salieron a flote algunos representantes de turno. ¿Quién va a hablar? Se preguntó la gente, pero, mientras la mayoría se cuestionaba eso, algunos seguían al escenario en representación de los estudiantes y de la comunidad universitaria en general, en una clara demostración de que la situación ya estaba definida; es decir, si alguien que no estuviera en la rosca hubiera querido pasar al escenario, le hubiera sido difícil.
**********
Ese fue mi caso, traté de pasar al frente, a la tarima principal, pero los mismos “representantes”, con argumentos falaces, me impidieron seguir, por lo menos a tomar fotos, a pesar, incluso, de presentar la escarapela de prensa. El argumento de uno de los estudiantes que impidieron mi entrada, fue el siguiente: “Es que usted no estuvo acá al frente, al momento en que se eligió quién iba a pasar”. Al ver su negativa, decidí no responder, aún sabiendo que eso era falso, son personas que quieren manejar el movimiento para sus propios intereses, y la escogencia de quien pasó a hablar ya estaba hecha desde antes de iniciar la marcha. Mi siguiente intento de entrar por el fuerte muro de seguridad hecho por la logística del evento en colaboración con Misión Bogotá, fue hablar con uno de los organizadores del evento, representante de Asamblea por la Paz, quien en una actitud arrodillada a quien estaba dando la plata del evento, la alcaldía de Bogotá, siguió el discurso neoliberal e imperialista al impedir el acceso en un evento que se suponía era plural, abierto a toda persona, democrático, etc. Este representante de esta organización no gubernamental, demostró una vez más que son infinidad las organizaciones no gubernamentales que utilizan el lenguaje de la defensa de los derechos humanos, el discurso de izquierda, o el discurso del resguardo de la democracia, para seguir el mismo juego del sistema, solamente por recibir dinero a cambio (en este caso, organizaciones internacionales de control como la ONU o el Banco Mundial).
El movimiento universitario sigue en pie de lucha, ojala que personas que siguen sus propios intereses desaparezcan de este contexto, que, por ejemplo, al momento de hablar siguen su corazón de emociones, lleno de odio y descontextualización, y más allá de una arenga no son capaces de plantear una postura crítica. Quienes sí pudieron subir al escenario, en una extraña maniobra politiquera, no nombraron que se había aprobado la constituyente ese día, que la Universidad Distrital está en ceros para el próximo semestre, que hay un campamento universitario en las cuatro principales sedes de la UD, y se desperdiciaron sus cinco minutos para lanzar vociferaciones que ya se conocen: Que Uribe es un paraco, que el imperialismo, que lo uno, que lo otro, pero definiciones de la Asamblea por ningún lado. En conclusión, la marcha fue un éxito, por el carácter pacífico que, una vez más, demuestra la comunidad universitaria, y la labor de politizar la cotidianidad, pero, de nuevo, el manejo de personas interesadas se hace presente, y los medios, como Caracol, que situaron la marcha como parte del evento que se desarrollaba en la Plaza de Bolívar.
PD: Como se ve en la imagen, el ESMAD, en claro detrimento de las cabezas de los estudiantes, sigue criminalizando a los que demuestran oposición, grabando primeros planos de los manifestantes, para que, al momento de ser identificado en estas circunstancias, más de tres veces, se cobren recompensas que oscilan entre el medio y el millón de pesos, por estos “terroristas en potencia”, “guerrilleros de civil”, “escoria”, o, el término de la semana “paria”.
Texto y fotos: G.A.C.R. (ayudó en la edición C. Marín)
Un golpe seco por parte del Escuadrón de Matones a Distancia ha dejado al estudiante José David Ortiz, con severas contusiones cerebrales. El viernes, cuando ya se sabía la noticia, ya se rumoreaba la posibilidad su muerte. Los estudiantes y funcionarios, reunidos en Asamblea, decidieron marchar por la noche en acto desprecio – que ya parecía un homenaje posmortuorio - Además por otras cosas. Deseaban manifestar que la revolución se justifica y que la criminalización y el señalamiento a la tendencia universitaria deben cesar.
(Mientras tanto, en Asamblea se estaba aprobando la Constituyente Universitaria, óigase bien, un órgano sin representantes, donde cualquiera tiene voz y voto igualitario.)
La Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca y estudiantes de colegios públicos, se sumaron al acto. Y de paso le tocó al ESMAD llegar allí, como dice uno de sus agentes, salido de plena parranda de viernes: Y es que “¿cómo se les ocurre hacer una marcha un viernes por la noche? – afirmó -. Pero la marcha no se intimidó por su presencia. Se plantó; a plenas 8 de la noche (hora en que inician las noticias del canal), desando que la marcha también llegara a la casa de cada televidente bogotano. Pero no. No se dio. City Tv no lo asistió. ¿Temiendo qué? ¿A los “terroristas” que ellos mismos ayudan a identificar? ¿A exponer la verdad en un medio seriamente cuestionado por paramilitarismo (El Tiempo, dueño del canal, y la familia Santos, concretamente Francisco y Juan Manuel)?
Es importante ver el movimiento universitario originado por medidas impositivas del gobierno de turno, que ahora se encuentra más cuestionado que nunca. Es importante que en la coyuntura que vive la dictadura (el gobierno de Álvaro Uribe), donde se quitan más de diez generales de la cúpula mayor de la policía para colocar al monaguillo adecuado; donde todos los medios están siendo chuzados, no solo los teléfonos, como lo hacen ver los medios, sino los correos electrónicos e, incluso, las conversaciones cotidianas vigiladas por informantes (EL MACARENAZOO, durante una semana y media, comprobó esta situación, cuando el correo fue inhabilitado de repente, sin razón alguna, y en un momento, en que, mediante correos electrónicos, se enviaba información importante para el país, hace aproximadamente dos meses); donde el vicepresidente, el ministro de defensa, infinidad de militares y políticos, están saliendo a la picota pública como los verdaderos autores intelectuales de la consolidación del paramilitarismo en Colombia; donde la gran cortina de humo es la hazaña del subintendente Pinchao, quien se voló de las FARC, que, pese a que los medios tratan de hacer ver como producto de la Seguridad Democrática, demuestra realmente, la poca consolidación que ha tenido este plan para “exterminar” a los guerrilleros. En fin, el movimiento de esta semana, no es un berrinche más, sino, por el contrario, es una difícil transición a la concientización de las personas respecto a la real situación del país.
Al llegar a la Plaza de Bolívar, la manifestación se encontró con otro evento, que pocos tenían presupuestado: Una “Jornada contra la impunidad”, en conmemoración de dos sindicalistas asesinados por los paramilitares en años anteriores, evento patrocinado por la alcaldía mayor, que sigue, por otro lado, evadiendo la responsabilidad presupuestal de la UD, puesto que Luís Eduardo Garzón, alcalde de Bogotá, en más de dos semanas de intensa actividad, aún no se pronuncia. En realidad la marcha llegó a la Plaza de Bolívar para mejorar el evento, y, debido a que en el papel estábamos del mismo lado, se decidió otorgar el espacio del micrófono, “solamente cinco minutos”, a los estudiantes que llegaron en masa. Es acá donde el proselitismo se hizo, de nuevo, presente, pues, cabe recordar que justo esa mañana se había aprobado la Constituyente, pero al llegar al escenario “contra la impunidad”, sorprendentemente salieron a flote algunos representantes de turno. ¿Quién va a hablar? Se preguntó la gente, pero, mientras la mayoría se cuestionaba eso, algunos seguían al escenario en representación de los estudiantes y de la comunidad universitaria en general, en una clara demostración de que la situación ya estaba definida; es decir, si alguien que no estuviera en la rosca hubiera querido pasar al escenario, le hubiera sido difícil.
**********
Ese fue mi caso, traté de pasar al frente, a la tarima principal, pero los mismos “representantes”, con argumentos falaces, me impidieron seguir, por lo menos a tomar fotos, a pesar, incluso, de presentar la escarapela de prensa. El argumento de uno de los estudiantes que impidieron mi entrada, fue el siguiente: “Es que usted no estuvo acá al frente, al momento en que se eligió quién iba a pasar”. Al ver su negativa, decidí no responder, aún sabiendo que eso era falso, son personas que quieren manejar el movimiento para sus propios intereses, y la escogencia de quien pasó a hablar ya estaba hecha desde antes de iniciar la marcha. Mi siguiente intento de entrar por el fuerte muro de seguridad hecho por la logística del evento en colaboración con Misión Bogotá, fue hablar con uno de los organizadores del evento, representante de Asamblea por la Paz, quien en una actitud arrodillada a quien estaba dando la plata del evento, la alcaldía de Bogotá, siguió el discurso neoliberal e imperialista al impedir el acceso en un evento que se suponía era plural, abierto a toda persona, democrático, etc. Este representante de esta organización no gubernamental, demostró una vez más que son infinidad las organizaciones no gubernamentales que utilizan el lenguaje de la defensa de los derechos humanos, el discurso de izquierda, o el discurso del resguardo de la democracia, para seguir el mismo juego del sistema, solamente por recibir dinero a cambio (en este caso, organizaciones internacionales de control como la ONU o el Banco Mundial).
El movimiento universitario sigue en pie de lucha, ojala que personas que siguen sus propios intereses desaparezcan de este contexto, que, por ejemplo, al momento de hablar siguen su corazón de emociones, lleno de odio y descontextualización, y más allá de una arenga no son capaces de plantear una postura crítica. Quienes sí pudieron subir al escenario, en una extraña maniobra politiquera, no nombraron que se había aprobado la constituyente ese día, que la Universidad Distrital está en ceros para el próximo semestre, que hay un campamento universitario en las cuatro principales sedes de la UD, y se desperdiciaron sus cinco minutos para lanzar vociferaciones que ya se conocen: Que Uribe es un paraco, que el imperialismo, que lo uno, que lo otro, pero definiciones de la Asamblea por ningún lado. En conclusión, la marcha fue un éxito, por el carácter pacífico que, una vez más, demuestra la comunidad universitaria, y la labor de politizar la cotidianidad, pero, de nuevo, el manejo de personas interesadas se hace presente, y los medios, como Caracol, que situaron la marcha como parte del evento que se desarrollaba en la Plaza de Bolívar.
PD: Como se ve en la imagen, el ESMAD, en claro detrimento de las cabezas de los estudiantes, sigue criminalizando a los que demuestran oposición, grabando primeros planos de los manifestantes, para que, al momento de ser identificado en estas circunstancias, más de tres veces, se cobren recompensas que oscilan entre el medio y el millón de pesos, por estos “terroristas en potencia”, “guerrilleros de civil”, “escoria”, o, el término de la semana “paria”.
Texto y fotos: G.A.C.R. (ayudó en la edición C. Marín)
************
Detenciones Arbitrarias y Allanamientos ilegales a Resguardo Indígnena Escopetera Pirza.
1 comment:
creo que es valida la posicion de este articulo, y que hay "representantes" amangualados pertenecientes a ciertas roscas que quieren manipularlo todo, un@ de ell@s es esa niña que hablo en la tarima y que no ayuda que hayan avances en las asambleas(en particular la del viernes 24)...que la constitueynte se aprobo??? y como es que se hace que nadie sabe, y pareciera que en nada avanzamos?...ah!!! otra cosa, el decano del vivero ya nos decreto normalidad a partir del Lunes 28, por que el paro no esta logrando NADA...
Post a Comment