COMUNICADO DE PRENSA.
G.A.C.R.
Ayer lunes 23 de octubre, a las 3:00 p.m., los estudiantes de la sede de la facultad de ciencias y educación (Macarena A y B) de la Universidad Distrital F.J.C., interrumpieron el normal funcionamiento de la academia; con ellos, también los vendedores ambulantes, transeúntes y funcionarios. El motivo que generó este anormal funcionamiento fue una llamada anónima recibida en decanatura; el informante, que no fue detectado, dijo que había una bomba en Macarena A ó B. La alerta se extendió y rápidamente, hacía las tres, los celadores procedieron a desalojar a la gente.
Confusión e incertidumbre, mezclada con consternación, se respiró en el ambiente. La comunidad universitaria, sin prisa, evacuó. La posibilidad de que la “bomba” estallara hizo que las clases y el normal funcionamiento del ente público pararan. Hacía las 3:25 p.m. llegaron, al mismo tiempo, agentes del DAS, Gaula, antiexplosivos y policía; más o menos unas 15 personas en el lugar. Antes, personal de civil equiparado con radioteléfono, había ayudado a evacuar a los estudiantes; no se supo quiénes eran estas personas que no habían sido vistas antes en la institución.
Un grupo reducido de estudiantes no salimos de la universidad; nos ubicamos en la plaza que es la entrada al primer bloque. Desde este sitio divisamos la situación: Los funcionarios estatales ingresaron a la universidad interna, es decir, a las aulas y oficinas, de la Macarena A. Se demoraron media hora, salieron tan presurosamente que a la pregunta ¿dónde revisaron?, contestaron: “Por ahí”. Se subieron a los carros y se fueron.
De esta situación salen varias deducciones: Primero, la amenaza era tanto de Macarena A y B, pero a esta última no ingresaron siquiera los agentes; segundo, la Macarena A sólo fue revisada al interior, aulas y oficinas, ignorando así las zonas verdes y abiertas; tercero, la evacuación en un caso así debe ser total, un grupo de estudiantes nos quedamos en un lugar abierto dentro de la universidad, y no fuimos los únicos…; cuarto, no parece ser este el procedimiento utilizado en otras ocasiones cuando ha habido amenaza en otros sitios, no se entiende cuál es la ciudad blindada de la que habló hace poco Álvaro Uribe Vélez.
Aparte de esto, los agentes se llevaron una bolsa “que dio positivo”. Resulta extraño que, en vez de analizarla en el sitio de los hechos, se recoja y se traslade a otro lugar. ¿Entonces, por qué es un “positivo”? Al dar luz verde para que la comunidad ingresara de nuevo a la universidad, se encontraron dos funcionarios en la coordinación de Biología, realizando sus labores normalmente. ¿Acaso la orden de evacuación no había sido para todo el mundo? “Para qué vamos a salir, no hay a dónde ir”, respondió una funcionaria al momento de preguntársele el por qué de su estadía. Ella dijo, por otro lado, que los perros (de la seguridad privada y de la policía) encontraron algunos reactivos que permanecían en el proyecto curricular… son elementos esenciales en el buen funcionamiento de la carrera, así que estos no eran ninguna amenaza.
Lo cierto es que se logró establecer que la bolsa que se llevaron las personas, se recogió del nivel tres hacía abajo, el proyecto de biología está en este espectro.
G.A.C.R.
Ayer lunes 23 de octubre, a las 3:00 p.m., los estudiantes de la sede de la facultad de ciencias y educación (Macarena A y B) de la Universidad Distrital F.J.C., interrumpieron el normal funcionamiento de la academia; con ellos, también los vendedores ambulantes, transeúntes y funcionarios. El motivo que generó este anormal funcionamiento fue una llamada anónima recibida en decanatura; el informante, que no fue detectado, dijo que había una bomba en Macarena A ó B. La alerta se extendió y rápidamente, hacía las tres, los celadores procedieron a desalojar a la gente.
Confusión e incertidumbre, mezclada con consternación, se respiró en el ambiente. La comunidad universitaria, sin prisa, evacuó. La posibilidad de que la “bomba” estallara hizo que las clases y el normal funcionamiento del ente público pararan. Hacía las 3:25 p.m. llegaron, al mismo tiempo, agentes del DAS, Gaula, antiexplosivos y policía; más o menos unas 15 personas en el lugar. Antes, personal de civil equiparado con radioteléfono, había ayudado a evacuar a los estudiantes; no se supo quiénes eran estas personas que no habían sido vistas antes en la institución.
Un grupo reducido de estudiantes no salimos de la universidad; nos ubicamos en la plaza que es la entrada al primer bloque. Desde este sitio divisamos la situación: Los funcionarios estatales ingresaron a la universidad interna, es decir, a las aulas y oficinas, de la Macarena A. Se demoraron media hora, salieron tan presurosamente que a la pregunta ¿dónde revisaron?, contestaron: “Por ahí”. Se subieron a los carros y se fueron.
De esta situación salen varias deducciones: Primero, la amenaza era tanto de Macarena A y B, pero a esta última no ingresaron siquiera los agentes; segundo, la Macarena A sólo fue revisada al interior, aulas y oficinas, ignorando así las zonas verdes y abiertas; tercero, la evacuación en un caso así debe ser total, un grupo de estudiantes nos quedamos en un lugar abierto dentro de la universidad, y no fuimos los únicos…; cuarto, no parece ser este el procedimiento utilizado en otras ocasiones cuando ha habido amenaza en otros sitios, no se entiende cuál es la ciudad blindada de la que habló hace poco Álvaro Uribe Vélez.
Aparte de esto, los agentes se llevaron una bolsa “que dio positivo”. Resulta extraño que, en vez de analizarla en el sitio de los hechos, se recoja y se traslade a otro lugar. ¿Entonces, por qué es un “positivo”? Al dar luz verde para que la comunidad ingresara de nuevo a la universidad, se encontraron dos funcionarios en la coordinación de Biología, realizando sus labores normalmente. ¿Acaso la orden de evacuación no había sido para todo el mundo? “Para qué vamos a salir, no hay a dónde ir”, respondió una funcionaria al momento de preguntársele el por qué de su estadía. Ella dijo, por otro lado, que los perros (de la seguridad privada y de la policía) encontraron algunos reactivos que permanecían en el proyecto curricular… son elementos esenciales en el buen funcionamiento de la carrera, así que estos no eran ninguna amenaza.
Lo cierto es que se logró establecer que la bolsa que se llevaron las personas, se recogió del nivel tres hacía abajo, el proyecto de biología está en este espectro.
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Esto es lo que pasó ayer hacía las 3:00 p.m. en la Universidad Distrital F.J.C. Ahora bien, según algunos testimonios que salieron a flote después de la alarma, se lograron establecer algunos hechos:
Una persona que salía de la universidad a las 3:00 p.m., rumbo a la carrera quinta, observó que había gran cantidad de personal de la policía ubicados sobre esta calle. Todo parece indicar que los carros en los cuales se movilizaban estos policías, fueron los mismos que llegaron casi media hora después a la Macarena A; es decir, se demoraron 25 minutos en subir dos cuadras.
Un estudiante se encontraba a las 11:30 a.m. en clase, en el salón 601. Dicha aula tiene vista directa a la entrada de la universidad por la circunvalar. En ese momento él observó tras policías que llegaron en moto, se estacionaron un par de minutos en la calle, y observaron detenidamente la universidad.
Y un dato que es muy curioso: Varias personas observaron entre las 11:30 y 11:40 a.m., en el sitio donde 3 horas después nos ubicaríamos algunos estudiantes, la entrada al primer bloque de la Macarena A, a un soldado tomando una Pony Malta. El hecho sí fue muy curioso, más dentro de una universidad pública.
De pronto esto no tenga nada que ver con la falsa alarma, pero es interesante acotar que ayer fue el día en el que más miembros de la fuerza pública ingresó libremente a la universidad. Parece ser que bajo la excusa de una bomba, se hizo una requisa que cogió a todos de improviso.
Esto es lo que pasó ayer hacía las 3:00 p.m. en la Universidad Distrital F.J.C. Ahora bien, según algunos testimonios que salieron a flote después de la alarma, se lograron establecer algunos hechos:
Una persona que salía de la universidad a las 3:00 p.m., rumbo a la carrera quinta, observó que había gran cantidad de personal de la policía ubicados sobre esta calle. Todo parece indicar que los carros en los cuales se movilizaban estos policías, fueron los mismos que llegaron casi media hora después a la Macarena A; es decir, se demoraron 25 minutos en subir dos cuadras.
Un estudiante se encontraba a las 11:30 a.m. en clase, en el salón 601. Dicha aula tiene vista directa a la entrada de la universidad por la circunvalar. En ese momento él observó tras policías que llegaron en moto, se estacionaron un par de minutos en la calle, y observaron detenidamente la universidad.
Y un dato que es muy curioso: Varias personas observaron entre las 11:30 y 11:40 a.m., en el sitio donde 3 horas después nos ubicaríamos algunos estudiantes, la entrada al primer bloque de la Macarena A, a un soldado tomando una Pony Malta. El hecho sí fue muy curioso, más dentro de una universidad pública.
De pronto esto no tenga nada que ver con la falsa alarma, pero es interesante acotar que ayer fue el día en el que más miembros de la fuerza pública ingresó libremente a la universidad. Parece ser que bajo la excusa de una bomba, se hizo una requisa que cogió a todos de improviso.
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En la foto, aspecto de la sede Macarena A. tomada de: http://fciencias.udistrital.edu.co/