La Fiscalía General de la Nación acaba de llamar a indagatoria a varios miembros del Ejercito Nacional, integrantes de la Brigada XVII con sede en Carepa, Antioquia, luego de encontrar indicios que los comprometen en la masacre perpetrada en las veredas Mulatos y La Resbalosa, de San José deApartado, el 21 de febrero de 2005. Frente a este hecho la Comunidad de Paz de San José de Apartado considera urgente hacer las siguientes precisiones:
1) No ha transcurrido una semana de este hecho y presiones del gobierno y de la dirección de la Fiscalía por desviar la investigación han hecho renunciar al fiscal encargado y varios fiscales, evidenciando nuevamente el manto de impunidad que se cierne sobre este crimen de lesa humanidad.
2) Durante los dos años transcurridos después de la masacre, tanto el Ministro de Defensa como la cúpula militar, numerosos funcionarios del gobierno, del parlamento, de la gobernación de Antioquia y de la misma Fiscalía, se pronunciaron enérgicamente para rechazar la acusación que se hizo contra el ejercito por parte de la comunidad victimizada y de los testigos, llegando a atribuirle el crimen a las FARC, acudiendo a testimonios falsos de ex torturados que aun estaban bajo el poder de sus victimarios. Hoy la misma decisión descalifica y deja al desnudo la perversidad de esos testimonios, pero el país sabe que dicho procedimiento de falsos testimonios se ha convertido en moneda corriente para ocultar numerosos crímenes.
3) La Comunidad de Paz ha podido comprobar, una vez mas, que los crímenes de los cuales es víctima, son negados por el gobierno y los victimarios y sólo cuando existen presiones de orden internacional muy poderosas son débilmente reconocidos. Todos los esfuerzos de la Comunidad para que se nombren comisiones que le den transparencia a los procedimientos de la justicia, han sido rechazados y por ello la Comunidad ha perdido su fe en la administración de justicia en nuestro país.
4) La Comunidad de Paz quiere también llamar la atención sobre el hecho de que cerca de 600 crímenes de lesa humanidad han sido perpetrados contra sus integrantes sin que la Fiscalía o el poder judicial hayan hecho esfuerzo alguno para sancionar a los culpables ni para reparar a las víctimas. La decisión tomada por la Fiscalía no puede ocultar de ningún modo ante el país ni ante el mundo la impunidad que cubre todavía tantos centenares de crímenes.
5) Es necesario también llamar la atención sobre el carácter de la decisión de la Fiscalía, la cual constituye apenas el inicio de un proceso que podría naufragar fácilmente en la multitud de procedimientos corruptos a los cuales ya nos tiene acostumbrados y que ya se evidencian con lo transcurrido estos días al tener que renunciar los encargados de la investigación. El hecho mismo de que esta decisión responda a una fuerte presión internacional que incluso llegó a privar a las fuerzas armadas, particularmente a la Brigada XVII, de significativas sumas de ayuda económica internacional, nos deja el temor de que, una vez desbloqueada la ayuda gracias a esta incipiente decisión, se activen nuevamente los mecanismos rutinarios de impunidad que dejen este horrendo crimen en la misma situación de los 600 anteriores.
6) Inútilmente nuestra Comunidad ha insistido en que el Presidente Uribe se retracte de las calumnias con las cuales ha querido destruir en repetidas ocasiones la reputación de la Comunidad mediante falsas informaciones, y le hemos suplicado que revierta su decisión de ocupar con fuerza publica los espacios de vida y trabajo de una comunidad que ha optado por no colaborar con ningún actor armado, decisión que pretendió sustentar en los montajes que quisieron atribuirle a la insurgencia la masacre de febrero de 2005. Ante la decisión de un organismo que el dice respetar, le hacemos un nuevo llamado para que rectifique sus afirmaciones calumniosas y para que revierta sus decisiones que pisotean los principios esenciales de una Comunidad de Paz.
COMUNIDAD DE PAZ DE SAN JOSE DE APARTADO
Marzo 2 de 2007.
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Mujer Látina.
El anterior escrito no refleja necesariamente la postura política e ideológica de EL MACARENAZOO, por lo tanto no se responsabilza del mismo. La foto (Ejército Nacional Colombiano), no hace referencia a la nota.