AÑO 1 , NÚMERO 3 - 12 de SETIEMBRE de 2006
EDITORIAL
EDITORIAL
12 DE SEPTIEMBRE DE 2006, OTRO AÑO DE INJUSTICIA
Hace 8 años, la vida de los Cinco, como se les conoce ya en todo el mundo, cambiaría para siempre. Cinco hombres cuya dignidad y amor a la Patria han sorteado las pruebas más duras: desde el aislamiento y la incomunicación durante 17 meses en celdas de máximo confinamiento solitario al momento de ser detenidos; la falta de derecho a un juicio justo, la dispersión por toda la geografía norteamericana luego de que los declararan culpables en aquella parodia de juicio, la falta de contacto regular con sus familiares debido a las trabas impuestas por el Departamento de Estado en la concesión de visas; la falta de derecho a ser visitados por amigos en los casos de Antonio y Fernando, y como paradigma de abuso y crueldad, la negación sistemática a ser visitados por sus esposas en los casos de René y Gerardo. El gobierno de los Estados Unidos ha volcado su odio a tal extremo sobre estos cinco hombres, que hasta han limitado la atención de los miembros de la delegación consular que debe asistirlos. No se han detenido ante madres que peinan canas, desconocen la geografía y el idioma, ni niñas que hace 8 años aún no caminaban. Como una muestra más de su enorme cobardía, han prohibido a los diplomáticos cubanos que asistan a las familias, cuando después de meses y meses de espera logran una visa para visitar a sus familiares en prisión.
El derecho a peticionarlas a través del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba con carácter humanitario también lo han quitado. Ellas deben hacer el trámite como cualquier visitante de turismo, pero a diferencia de éstos, cuya respuesta dan en el mismo día, las madres, padres, esposas e hijos de los Cinco deben esperar meses y meses por la respuesta de Washington. Y no viajan por placer, van a visitar a sus hijos condenados a larguísimas penas de prisión, por un gobierno que ha declarado la hostilidad más prolongada del hemisferio a país alguno. Un gobierno que haciendo gala de su desprecio absoluto por la voluntad soberana de once millones de habitantes, acaba de presentar un plan que intenta por todos los medios destruir la Revolución Cubana y retrotraerla al país colonial que fue. Incluye el proyecto un "capítulo secreto" que nadie conoce, pero que cualquier cubano de a pie imagina luego de más de cuatro décadas de acciones terroristas y 600 intentos de asesinatos a sus máximos dirigentes. Resulta espeluznante conocer que ese proyecto contempla de antemano la creación de un sistema especial de adopción para los niños cubanos que quedarán huérfanos tras la aplicación del democrático plan de transición. ¿Qué harán con sus padres?
En las cárceles de máxima seguridad de ese país que ha declarado una guerra encubierta contra Cuba es donde se encuentran prisioneros René, Gerardo, Ramón, Fernando y Antonio. No nos sorprende la decisión del pleno de los jueces de Atlanta que niega a los Cinco la posibilidad de un nuevo juicio en otra sede. Tampoco que hayan declarado a Miami una ciudad apta para celebrar el juicio. Es coherente con la degradación que impera en todos los poderes de EE.UU. Un sistema que permite la impunidad de terroristas confesos que celebran sus atentados a través de la prensa y la TV y que llega al extremo de prohibir libros infantiles que hablen sobre Cuba, es capaz de condenar a Cinco hombres sin una sola prueba, sin una sola evidencia. Es capaz de las más grandes injusticias.
Después de 8 años de injusta cárcel y transcurridos dos procesos de apelación, queda un largo camino legal por recorrer, pero somos concientes, ante el monstruo fascista que enfrentamos, que lograr la libertad de los Cinco no compete solamente a los extraordinarios abogados de la defensa. Es tarea y responsabilidad de todos. El reclamo de la solidaridad internacional es más imperioso que nunca. Saludamos a nuestros hermanos de los 276 comités que en 94 países del mundo levantan las voces por ellos, a los miles de hombres y mujeres solidarios que realizarán centenares de acciones exigiendo su libertad. La Jornada Mundial de Solidaridad del 12 de Septiembre al 6 de Octubre debe marcar el punto de partida para consolidar la unidad de acción y el crecimiento de este movimiento de Norte a Sur del planeta que ni el imperio más poderoso de la tierra podrá detener hasta que los Cinco regresen victoriosos a su Patria.
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El anterior escrito no refleja necesariamente la postura política e ideológica de EL MACARENAZOO, por lo tanto no se responsabiiza del mismo.