El Líbano, del 8 al16 de julio del 2006.
Tener que homenajear a los que mueren por la vida no es lo más adecuado en tiempos de barbarie. Lo mejor sería expulsar toda esa ira contra aquellos que tienen la potestad de asesinar, usurpar, violar, maltratar y torturar a los que clamamos justicia, dignidad y soberanía para el pueblo colombiano. Hasta el día de hoy, que escribo esta nota, han pasado cuatro meses del asesinato de nuestro compañero y amigo Oscar Leonardo Salas por agentes del Escuadrón Móvil Anti Disturbios (ESMAD) en predios de la Universidad Nacional de Colombia. Algunos dirán: “Todavía siguen jodiendo con eso”, “no les bastó con todo el alboroto que hicieron”. Los menos escépticos comprenderán lo que sentimos y habrá quienes respalden lo que haremos.
La política capitalista a favor de los regimenes totalitarios implantada en Colombia a lo largo de la historia nos ha pasado cuenta de cobro por nuestros actos de rebeldía. El 7 de noviembre del 2001 el estudiante de medicina Carlos Giovanni Blanco fue asesinado dentro de un claustro de la Universidad nacional de Colombia, el 1º de mayo del 2005 fue muerto el estudiante de secundaria Nicolás David Neira Álvarez, y el caso mas reciente el 8 de marzo del 2006. Esto, no contando las masacres que sufren los pueblos indígenas (la comunidad del Naya en abril del 2001), campesinos y afrocolombianos que luchan por su identidad a lo largo del territorio nacional.
Con el fin de recuperar la memoria de aquellos que han encaminado su vida por los senderos de nuevas esperanzas para nuestra Colombia, el colectivo de comunicaciones Oscar Salas y la Emisora Comunitaria Café 93.5 f.m. realizaran del 8 al 16 de julio del 2006 el 1er festival cultural del Líbano, con el ideal de que estos hombres y mujeres nos enseñen que: “No basta conocer la realidad, sino que es preciso transformarla, lo cual se vuelve imperativo histórico en situaciones como las de Colombia” (ciencia popular. La rosca, Bogota, 1962). Es esta la invitación a todos y todas a que se hagan participes de este evento por medio de la cultura, la música, la danza, el teatro y todas las manifestaciones artísticas con el objetivo de que los que pensaron la nueva nación no mueran.
Informes:
cafefmlibano@yahoo.es
Tener que homenajear a los que mueren por la vida no es lo más adecuado en tiempos de barbarie. Lo mejor sería expulsar toda esa ira contra aquellos que tienen la potestad de asesinar, usurpar, violar, maltratar y torturar a los que clamamos justicia, dignidad y soberanía para el pueblo colombiano. Hasta el día de hoy, que escribo esta nota, han pasado cuatro meses del asesinato de nuestro compañero y amigo Oscar Leonardo Salas por agentes del Escuadrón Móvil Anti Disturbios (ESMAD) en predios de la Universidad Nacional de Colombia. Algunos dirán: “Todavía siguen jodiendo con eso”, “no les bastó con todo el alboroto que hicieron”. Los menos escépticos comprenderán lo que sentimos y habrá quienes respalden lo que haremos.
La política capitalista a favor de los regimenes totalitarios implantada en Colombia a lo largo de la historia nos ha pasado cuenta de cobro por nuestros actos de rebeldía. El 7 de noviembre del 2001 el estudiante de medicina Carlos Giovanni Blanco fue asesinado dentro de un claustro de la Universidad nacional de Colombia, el 1º de mayo del 2005 fue muerto el estudiante de secundaria Nicolás David Neira Álvarez, y el caso mas reciente el 8 de marzo del 2006. Esto, no contando las masacres que sufren los pueblos indígenas (la comunidad del Naya en abril del 2001), campesinos y afrocolombianos que luchan por su identidad a lo largo del territorio nacional.
Con el fin de recuperar la memoria de aquellos que han encaminado su vida por los senderos de nuevas esperanzas para nuestra Colombia, el colectivo de comunicaciones Oscar Salas y la Emisora Comunitaria Café 93.5 f.m. realizaran del 8 al 16 de julio del 2006 el 1er festival cultural del Líbano, con el ideal de que estos hombres y mujeres nos enseñen que: “No basta conocer la realidad, sino que es preciso transformarla, lo cual se vuelve imperativo histórico en situaciones como las de Colombia” (ciencia popular. La rosca, Bogota, 1962). Es esta la invitación a todos y todas a que se hagan participes de este evento por medio de la cultura, la música, la danza, el teatro y todas las manifestaciones artísticas con el objetivo de que los que pensaron la nueva nación no mueran.
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