“Señor” Alfonso Suárez Gómez, decano de la sede Macarena de la UD:
De pronto usted no se acuerde, tal vez su memoria prodigiosa de físico le falló, pero no importa si se le olvidó; para eso estamos acá, los estudiantes de la Facultad de Ciencias y Educación que le ayudamos a recordar:
En una reunión con el periódico EL MACARENAZOO, donde le solicitábamos continuidad en el apoyo a este órgano informativo, dado por la administración de Manuel Flórez, su antecesor, en la primera edición del periódico (noviembre de 2005), usted nos negó el apoyo con un montón de excusas ridículas, imperialistas, burguesas, suyas, en fin. Esto ocurrió hacia abril del año pasado; afortunadamente después Bienestar Institucional nos apoyó y no necesitamos su maldita firma administrativa, y pudimos sacar el segundo número del periódico.
Dentro de las excusas fanfarronas que expuso, nos acordamos tanto de lo que dijo, que, si no se acuerda, se lo transcribimos: “Yo no pienso durar mucho en este cargo, yo prefiero no firmar muchas cosas para no meterme en problemas, mientras pasa este problema yo estoy acá, pero apenas sean las elecciones a Decanatura yo me voy”. Se refería a la situación en que pasaba la universidad en ese momento: Puesto que Ricardo García, rector de la Universidad Distrital, tenía problemas jurídicos, el Consejo Superior Universitario (CSU, ¿por lo menos sabe qué es esto, lo comprende, “señor” payaso Suárez), decidió escoger un nuevo rector, y aquel lo nombró acá. Mientras pasara ese “problema”, usted se quedaría, pero tan pronto como fuera posible, renunciaría… ¿Bueno, qué pasó, entonces? No nos diga que, como si fuera poco, se quedó sin palabra… Tal parece que sí, porque usted fue el primero en botarse al tarjetón, el primero en candidatizarse como decano, incumpliendo lo que le había dicho a EL MACARENAZOO. ¡Mentiroso, falso, hipócrita!
A partir del momento en que se entera que el periódico pudo salir por otra dependencia de la UD, coloca el grito en el cielo, y empieza su campaña de desprestigio, veto, censura, calumnia, a EL MACARENAZOO, acrecentado en los últimos días de una forma exacerbante… Amenazó con censurarnos, cerrarnos y demás, pero usted se ha dado cuenta que no puede, ¿cierto? Es complicado, el fascismo no piensa tanto…
Le enumeramos los dos hechos más recientes de los que fuimos sus víctimas, situaciones que ocurrieron este año:
1. Los habitantes del barrio de la Macarena, sostuvieron una reunión con usted; como EL MACARENAZOO, está tan interesado en la confluencia residencial y los posibles problemas con los estudiantes por culpa de alcohol, le preguntamos a un asistente a la reunión lo que había trascendido, fue en ese momento donde nos enteramos que usted le había dicho en la reunión que EL MACARENAZOO estaba vetado en la institución. ¡Cobarde! ¿Por qué no se comunicó con nosotros y nos vetó formalmente? ¿Por qué lo hizo de una forma canalla, terrorista, por debajo de cuerda? ¿Por qué desprestigia el único trabajo comunicativo que se realiza en la universidad por los mismos estudiantes? Eso se llama calumniar, sin argumentos, por supuesto.
En una reunión con el periódico EL MACARENAZOO, donde le solicitábamos continuidad en el apoyo a este órgano informativo, dado por la administración de Manuel Flórez, su antecesor, en la primera edición del periódico (noviembre de 2005), usted nos negó el apoyo con un montón de excusas ridículas, imperialistas, burguesas, suyas, en fin. Esto ocurrió hacia abril del año pasado; afortunadamente después Bienestar Institucional nos apoyó y no necesitamos su maldita firma administrativa, y pudimos sacar el segundo número del periódico.
Dentro de las excusas fanfarronas que expuso, nos acordamos tanto de lo que dijo, que, si no se acuerda, se lo transcribimos: “Yo no pienso durar mucho en este cargo, yo prefiero no firmar muchas cosas para no meterme en problemas, mientras pasa este problema yo estoy acá, pero apenas sean las elecciones a Decanatura yo me voy”. Se refería a la situación en que pasaba la universidad en ese momento: Puesto que Ricardo García, rector de la Universidad Distrital, tenía problemas jurídicos, el Consejo Superior Universitario (CSU, ¿por lo menos sabe qué es esto, lo comprende, “señor” payaso Suárez), decidió escoger un nuevo rector, y aquel lo nombró acá. Mientras pasara ese “problema”, usted se quedaría, pero tan pronto como fuera posible, renunciaría… ¿Bueno, qué pasó, entonces? No nos diga que, como si fuera poco, se quedó sin palabra… Tal parece que sí, porque usted fue el primero en botarse al tarjetón, el primero en candidatizarse como decano, incumpliendo lo que le había dicho a EL MACARENAZOO. ¡Mentiroso, falso, hipócrita!
A partir del momento en que se entera que el periódico pudo salir por otra dependencia de la UD, coloca el grito en el cielo, y empieza su campaña de desprestigio, veto, censura, calumnia, a EL MACARENAZOO, acrecentado en los últimos días de una forma exacerbante… Amenazó con censurarnos, cerrarnos y demás, pero usted se ha dado cuenta que no puede, ¿cierto? Es complicado, el fascismo no piensa tanto…
Le enumeramos los dos hechos más recientes de los que fuimos sus víctimas, situaciones que ocurrieron este año:
1. Los habitantes del barrio de la Macarena, sostuvieron una reunión con usted; como EL MACARENAZOO, está tan interesado en la confluencia residencial y los posibles problemas con los estudiantes por culpa de alcohol, le preguntamos a un asistente a la reunión lo que había trascendido, fue en ese momento donde nos enteramos que usted le había dicho en la reunión que EL MACARENAZOO estaba vetado en la institución. ¡Cobarde! ¿Por qué no se comunicó con nosotros y nos vetó formalmente? ¿Por qué lo hizo de una forma canalla, terrorista, por debajo de cuerda? ¿Por qué desprestigia el único trabajo comunicativo que se realiza en la universidad por los mismos estudiantes? Eso se llama calumniar, sin argumentos, por supuesto.
2. Se realizó un evento en el auditorio mayor de la Macarena sobre el Uso y Abuso de las Fotocopias, una mesa redonda entre estudiantes, profesores y expertos, apoyada por el Fondo de Publicaciones de la UD, entidad a la que usted también debe odiar por ser quien imprime el periódico que a usted no le gusta, EL MACARENAZOO. Se hizo el evento, con pocas personas, pero afortunadamente todo salió bien… y viene usted a indagarle al encargado del auditorio el por qué nos prestó el auditorio si nosotros no lo podemos usar, y, más encima, le niega volver a prestar a EL MACARENAZOO el auditorio. Le recuerdo “señor” decano, el auditorio es nuestro, es de la comunidad universitaria, no de un aparecido como usted, un capitalista como usted. ¡Por supuesto que lo utilizamos con fines educativos, académicos, no propagandísticos, ni politiqueros! ¿Por qué interroga y discrepa al encargado del auditorio, cuando usted se puede comunicar perfectamente con nosotros? ¿Por qué se esconde en su oficina cuando vamos a buscarlo? ¿Por qué huye el vernos? ¿Por qué niega el espacio al que tenemos derecho? Rata tenía que ser.
Esto es lo que ha pasado con el periódico EL MACARENAZOO, que no afecta solamente a cinco personas que están al frente del mismo, afecta a todos los estudiantes que buscan un espacio cultural, de debate, donde se puedan expresar, escribir, indagar… un espacio abierto, plural, como se ha demostrado desde su inicio. Señor, señorita estudiante, funcionario de la universidad, que esté leyendo esta carta al “señor” Payaso Suárez, esto también es con usted, la campaña de represión está al rojo vivo en nuestra contra, que, al fin de cuentas, también es una intimidación a no hacer nada en la Academia, es un ataque contra usted.
Pero no somos los únicos afectados, acuérdese de lo que hizo hace una semana y media, Alfonso Suárez Gómez: Canceló la semana de la danza y las combinaciones folclóricas, dizque porque no le habían pedido permiso, ¡Ni que tocara, perdón!, y aún así, ¡por lo menos aparézcase y déjese ver, no huya, comadreja! Usted se va por cualquier “maricadita” que pase acá dentro, sufre delirio de persecución… “¡¡¡¡¡Una papa, una papa, vienen por mí, me voy!!!!!” Ja, ja, ja, pobre cobarde, que planea, ahora, desde su escritorio arruinar otros eventos culturales como el Festival de la Chicha, el Festival de Orquestas, y algunos más pequeños que realice EL MACARENAZOO.
Pero, para que esto no ocurra, le EXIGIMOS se retire de esta institución, ¿es que quiere perpetuarse en el poder? ¡No más sabotajes, ni difamaciones! ¡FUERA ALFONSO SUÁREZ DE LA DECANATURA! ¡USTED NO NOS REPRESENTA, INSTIGADOR, REPRESOR, HUMILLADOR, VIOLADOR DE LA LIBERTAD DE PENSAMIENTO!
¡FUERA!
¡FUERA FACHO DE LA UNIVERSIDAD!
¡CUMPLA SU PALABRA Y VAYÁSE YA!
¡YA ESTAMOS CANSADOS DE USTED!
¡FUERA!
Adhesiones a la campaña:
macarenazoo@gmail.com
macarenazoo@yahoo.es
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