DENUNCIA INTERNACIONAL.
10 de febrero de 2007
Cali,
Departamento del Valle
Colombia
E. Express. Altercomunicaciones.
El pasado 9 de febrero, en el resguardo indígena de Tacueyó, situado en zona rural del Municipio de Toribio, departamento del Cauca, cerca de 2000 hombres irrumpieron violentamente en la finca “El Torne”, situada en la vereda “la Calera”; allí, se encargaron de dispersar a los ocupantes golpeándolos brutalmente con garrotes sólo por el hecho de encontrarse en el lugar. Niños, jóvenes, adultos y ancianos resultaron heridos por la violenta arremetida, 8 de ellos se encuentran en estado de gravedad.
Ante esta acción, característica de las fuerzas de represión del estado la indignación de la comunidad presente fue inmediata, pero se aumentó de forma considerable al constatar que los hombres que adelantaron el “Operativo de Desalojo”, eran miembros de la guardia indígena de la zona, que coordinaban actividades con sus propios dirigentes indígenas y que además, lo habían realizado con la complacencia de autoridades tradicionales del ejercito y la policía, quienes no hicieron presencia en la zona a pesar de las denuncias, teniendo presente la excusa de que la guardia indígena “colaboraría con la entrega de delincuentes” a la justicia ordinaria. Los miembros de la comunidad presentes en la recuperación trataron de defenderse, en una confrontación que duró aproximadamente 5 horas; luego, pese al empeño de los indígenas agredidos por defender a sus familias y a las demás personas que se encontraban en el lugar, no pudieron evitar la detención arbitraria de varios de sus compañeros, sindicados por la misma guardia indígena como “guerrilleros” y “colaboradores de la subversión”. En un comienzo, fueron arrestados por la guardia: Jesús Eduardo Mestizo, Alban Mestizo y Yolanda Cuchillo de quienes, hasta la mañana de hoy no se tienen noticias.
Ahora bien, siendo aproximadamente las 3:45 de la tarde del día de ayer, se conoció la detención de 7 personas más, quienes fueron interceptadas, amordazadas y trasladadas por la guardia indígena en un bus y tres camionetas, al parecer, en dirección al municipio de Caloto con el fin de ser entregadas a la justicia ordinaria, las personas dentificadas como detenidas hasta el momento son: Onosencio Pete, Nelson Garcés, Jhon Jairo Moritano, Omar Chaguendo, Edgar Campo, John Chaguendo y José Tobias Chaguendo; igualmente se presentó la detención de tres indígenas más quienes fueron interceptados en estos automotores y subidos en ellos por la fuerza, los nombres de los 3 últimos indígenas detenidos son: Gerardina Pavi, Agustín Cruz y Ana Milena Cruz, esta última, menor de edad con apenas 2 años de vida.
Pero, esta situación es mucho más preocupante de lo que parece, pues estos aberrantes hechos no se encuentran aislados de asuntos mucho más graves que la opinión pública, al igual que las distintas organizaciones sociales a nivel nacional e internacional deben conocer y replicar…
Desde hace varios meses, estas familias, objeto de los atropellos mencionados anteriormente, que carecen de un buen espacio para vivir, vienen reclamando a sus autoridades indígenas tierra para cultivar y sobrevivir, sin embargo la única respuesta obtenida por estos dirigentes ha sido el rechazo y el señalamiento constante hacia esas expresiones de inconformidad que “molestan” en el momento de materializar ciertos intereses… de esta manera, ante las constantes negativas de sus gobernantes indígenas, estas familias optaron por recuperar un predio en zona ubicada en el resguardo de Tacueyó, pero poco tiempo después, fueron desalojados a la fuerza por parte de miembros de la propia guardia indígena, coordinados por organizaciones TAN reconocidas como el CRIC (Consejo Regional Indígena del Cauca); la misma que, no hace muchos meses, denunciaba abiertamente los atropellos cometidos en contra de SUS comunidades y proclamaban la validez de su lucha indígena como herramienta esencial para la construcción de cultura e identidad como pueblo.
A estas familias les fueron incendiadas sus viviendas; en un grado descomunal de violencia por parte de estos mismos hombres que antes se reconocían como hermanos de raza… estos mismos hombres fueron precisamente los que comenzaron a destruir los cultivos de pancoger existentes en el lugar y sacrificaron los pocos animales que las familias tenían para su subsistencia; también fueron los mismos que golpearon indiscriminadamente a hombres, mujeres y niños, de la misma forma como lo hacen las fuerzas opresoras que han deseado acallarlos como pueblo indígena durante siglos y que ahora, ven con complacencia, como un sector de ellos contribuye descaradamente a la preservación del dominio sobre un territorio y un futuro que en realidad, solo pertenece al legado histórico de lucha que han heredado de su pueblo y que ahora se encuentra albergado solo en la conciencia de muchos de ellos que, pese al brutal señalamiento, propiciado por organizaciones como el CRIC y la ACIN (Asociación de Cabilidos Indigenas del Cauca) se rehusan a “negociar” sus sueños, sus ideales y se proclaman abiertamente en oposición a los direccionamientos malintencionados y mezquinos de sus “supuestos” dirigentes.
Fueron los mismos que el año pasado, a partir de la situación generada por la ocupación en el Resguardo de Tacueyo, optaron por encarcelar por 8 días a la comunera Yolanda Cuchillo, sometiéndola a indiscriminada tortura, además de suspenderle la ingesta de alimentos como instrumento de “castigo”. Tiempo después, Yolanda fue puesta en libertad por las graves condiciones de salud en las que se encontraba, pero fue aprehendida y torturada nuevamente el pasado 8 de febrero, junto con otro compañero indígena perteneciente a la Asociación de Productores Indígenas “Avelino Ul” (Asociación perseguida y señalada por las organizaciones en mención por oponerse a sus direccionamiento), quien después de salir en libertad horas más tarde, fue perseguido por la guardia indígena durante el resto del día y de quien hasta el día de ayer no se tenian noticias sobre su paradero… a Yolanda la desnudaron violentamente en presencia de un menor de edad y la golpearon en repetidas ocasiones. El menor también resultó agredido…
Son estos mismos dirigentes que declaran “disposición de diálogo” y acervo para sentar acuerdos de “paz y convivencia”, los que han violentado la humanidad y los ideales de su gente, “trocando” beneficios particulares por la confianza y la credibilidad que las comunidades indígenas han depositado en ellos, son los mismos que han señalado y perseguido hasta el cansancio a muchos de su mismo pueblo por negarse a renunciar a la verdadera lucha, esa lucha que no permite la “compra y venta” de ideales…
Estos dirigentes, actuando como traidores de su lucha y su proceso, han tratado de incriminar y deshonrar aquellas formas de expresión de la lucha indígena, como en el caso de las recuperaciones y liberaciones de la madre tierra, negando el valor de las luchas ancestrales que les han permitido resistir la discriminación y la represión durante siglos…
Han dado la espalda a sus propios “hermanos” entregándolos en manos opresoras que los han perseguido, asesinado y torturado permanentemente, ejerciendo labores policivas contra su propia comunidad, han convertido a muchos de ellos en blanco fácil de grupos paramilitares que “curiosamente” no se han desmovilizado en esta región sino que cuentan con ciertas condiciones de movilidad en el territorio, gracias al “descuido” o la complicidad de las fuerzas militares al servicio del estado.
Ante las repuganantes actuaciones cometidas por la guardia indígena en coordinación con estos “dirigentes”, la fuerza pública no ejerció ningún tipo de control… De la misma forma que no lo realizan en circunstancias que favorecen notablemente la ejecución y la efectividad de la política terrorista del estado, actualmente denominada como “de seguridad democrática”…
Al parecer estos dirigentes ya empiezan a entregar sus cuotas contributivas al estado para garantizar “su salvación”… No importa cuanta impunidad ni cuantas humillaciones tenga que soportar su pueblo mientras puedan protegerse con “diplomacia” y “altura” de los peligros que en este régimen del terror, corremos todos aquellos que deseamos un cambio real que nos haga verdaderamente libres.
Convocamos a todas las organizaciones nacionales e internacionales consecuentes con nuestra realidad, a expresar su solidaridad con las comunidades indígenas del norte del Cauca y a condenar de una vez por todas estas actitudes aberrantes en contra de nuestras comunidades… exijamos respuesta a estos culpables…
Desde Colombia,
Cali.
Ante las repuganantes actuaciones cometidas por la guardia indígena en coordinación con estos “dirigentes”, la fuerza pública no ejerció ningún tipo de control… De la misma forma que no lo realizan en circunstancias que favorecen notablemente la ejecución y la efectividad de la política terrorista del estado, actualmente denominada como “de seguridad democrática”…
Al parecer estos dirigentes ya empiezan a entregar sus cuotas contributivas al estado para garantizar “su salvación”… No importa cuanta impunidad ni cuantas humillaciones tenga que soportar su pueblo mientras puedan protegerse con “diplomacia” y “altura” de los peligros que en este régimen del terror, corremos todos aquellos que deseamos un cambio real que nos haga verdaderamente libres.
Convocamos a todas las organizaciones nacionales e internacionales consecuentes con nuestra realidad, a expresar su solidaridad con las comunidades indígenas del norte del Cauca y a condenar de una vez por todas estas actitudes aberrantes en contra de nuestras comunidades… exijamos respuesta a estos culpables…
Desde Colombia,
Cali.
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Por Nuestra Madre Tierra con Autonomía.
El anterior escrito no refleja necesariamente la postura política e ideológica de EL MACARENAZOO, por lo tanto no se responsabiliza del mismo. Imagen tomada de: http://www.nasaacin.net/noticias.htm?x=3800