Fotos, texto, video: G.A.C.R.

Estropearon la función a última hora; Gustavo Montáñez, quien fuera el más reciente rector de la Universidad Distrital, interpuso una tutela que obligó a que la consulta para rector programada para ayer se suspendiera, hasta tanto no se resuelva la situación de Montáñez, q quien, según sus argumentos, le fueron violados sus derechos ciudadanos para volver a aspirar a este cargo. Aún así, es muy posible que el espectáculo se dé, pronto será la función. Todo el día. Los pasillos y aulas de la Universidad Distrital colmados de comentarios, de politiquería y de abstención en la consulta para elegir nuevo rector en propiedad de la UD. De un grupo de nueve candidatos, el Consejo Superior Universitario (CSU) quiere conocer la opinión de estudiantes, profesores y trabajadores, para saber, cuál de ellos quiere la comunidad universitaria. Pero es eso, una somera opinión es lo que buscan, frente a un proceso electoral desvirtuado, con unas reglas de juego falaces en las cuales, y según los debates de la semana pasada, ocho de los nueve candidatos se la juegan por su candidatura.

En los pasillos ronda el rumor de que el rector ya está elegido desde hace rato; y que esto es sólo un contentillo democrático. Pues lo cierto es que mirando las reglas de juego, fácilmente se puede pensar que sí. Primero, garantías electorales; en este punto la protagonista es Hilda María Henao de Arias, quien hace parte del grupo de los nueve, pero no de los ocho que aceptó y creyó las reglas de juego. La propaganda oficial, expedida por la universidad y la que se supone es la única que se puede utilizar, le fue entregada, según denuncia, apenas el miércoles de la semana pasada, a menos de ocho días de las elecciones; lo que se constituye en una violación de la representatividad que tiene su candidatura. Ella ya no cree en este proceso, a pesar de que lo hizo en su momento.

Segundo, a propósito de la propaganda oficial expedida por la universidad: Por lo menos dos candidatos, Germán Ordóñez Pinzón y Pablo Ariel Olarte Casallas, violaron la norma de no hacer publicidad ajena a la despachada por la universidad. Esto, en definitiva, es tener ventaja sobre los otros candidatos. La situación es más agravante para Olarte, quien, no contento con violar la norma, utilizó elementos como engrudo para pegar sus afiches, lo que impide su fácil remoción. El viernes, en el “debate” efectuado en la Macarena, estudiantes de la sede del Vivero, denunciaron que esto, por lo menos en su sede, atenta contra el medio ambiente y es una propaganda sucia contra los demás candidatos.

Tercero, a propósito del candidato Germán Ordóñez Pinzón. Este señor es apoyado por “La Comunidad Universitaria de Integración Democrática”, una alianza conformada por varias personalidades de la UD, entre ellos ex-decanos, e incluso personas ajenas a la universidad, algo que desdice mucho de las personas que se encuentran detrás del que fue decano de la Facultad de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Esta Comunidad sacó un panfleto el pasado viernes, a propósito de la aparición de otro días antes, pero firmado por el “Movimiento Universitario Multiestamental por la calidad, equidad y socio productividad de la Universidad Distrital”, donde, a propósito de la coyuntura “electoral”, sacaba a relucir algunas verdades ocultadas. Para este punto es necesario ser más explicativo:

a) “Una encrucijada histórica”, es el título del panfleto del Movimiento Universitario Multiestamental. Allí el escrito contextualiza la actual coyuntura electoral, centrándose en la administración del CSU y del papel de la Alcaldía de Bogotá en los designios y camino de la UD. Trae a colación la administración de Ricardo García y de su reemplazo, Gustavo Montañez, exponiendo que en sus períodos no se hizo nada y que la universidad no pudo cumplir las tareas asignadas. Habla, principalmente, del papel del clientelismo de la universidad en la próxima consulta, y cómo esta decisión, aparte de apresurada “no ofrece garantías de imparcialidad ni transparencia.”

b) El panfleto dice textualmente en relación a la candidatura de Germán Ordóñez: “Pero, ante la inhabilidad de Montañez, que exime al Rector en mandado del compromiso de apoyarlo en la consulta, le despeja el camino a Carlos Javier Mosquera para terciar, en la consulta, abiertamente a favor de sus viejos socios: Ricardo García, Manuel Flórez, Eladio Rey, y su candidato, Germán Ordóñez, e intentar reinstalar una administración que ya fracasó por incapaz y corrupta y es la inmediatamente responsable de la inestabilidad y desinstitucionalización que hoy padece la universidad. Rápidamente Mosquera asume otro mandado, el impuesto por García y Flórez de señalar como su candidato a Germán Ordóñez, iniciando abiertamente una campaña soterrada para imponerlo en la rectoría.” En todo el panfleto, de cuatro páginas, no hace más referencia explícita a la candidatura de Ordóñez.

c) Manuel Flórez, acusado en el panfleto, ex-decano de la Facultad de ciencias y educación, hace parte de la “Comunidad Universitaria de Integración Democrática”; todo parece indicar que todos estos nombres también hacen parte del movimiento. También aparecen otras personas acusadas de “atropellar a los estudiantes y desconocer los derechos de profesores, trabajadores y pensionados”: Jorge Adelmo Hernández, Rigoberto Quintero y Jorge Villamil. Todo parece indicar que también son parte de la “Comunidad.”

d) Frente a esto, la “Comunidad”, sacó un panfleto titulado “Comenzaron la guerra sucia (sic).”

En la intervención del viernes, Ordóñez, frente a los cuestionamientos de presión electoral y propaganda sucia, dijo que nunca ha difamado de las demás personas. Algo que no corrobora su grupo intelectual, ya que en el panfleto firmado por la Comunidad Universitaria de Integración Democrática, denigra del Movimiento Universitario Multiestamental, tratándolo de “pobre diablo”, y refutando todo lo que dice ese primer panfleto, pero sin llegar a buenos argumentos, y, más bien, gracias a ello, darle la razón al Movimiento Multiestamental. Así tratan de defender su aspiración burocrática a la espalda de Ordóñez, pues el grupo que lo acompaña es bien numeroso y también bastante gubernamental. No sería de extrañar que, si el rector ya está elegido, sea Ordóñez… Cantado está.

Cuarto, a propósito del primer panfleto, allí el Movimiento Universitario Multiestamental es claro: Según la denuncia, la representante de la Ministra de Educación (Cecilia María Vélez) votó en la sesión del CSU por Carlos Javier Mosquera, como rector en transición (hasta la posesión del nuevo rector), “sin conocerlo, porque así se lo había ordenado la ministra.” Esto, deja una inquietud y una incertidumbre sobre el funcionamiento del CSU; sus decisiones se saben, pero no se conocen sus deliberaciones, y, por ejemplo, para la designación del próximo rector, ¿cómo saber que hay transparencia ahí?, y aún más, ¿cómo saber que quién esta allá no va a se imparcial o, por lo menos va a tener en cuenta los porcentajes de la votación? (para su conocimiento, se supone que la consulta sirve para dar un concepto al CSU sobre lo que piensa la comunidad universitaria; y en este sentido, se tienen unos porcentajes en los cuales, supuestamente, se basan para escoger al rector: 35% la opinión –votos- de los estudiantes, 35% de los profesores de planta, 15% para los profesores ocasionales, y otro 15% de los trabajadores) Esto es realmente importante preguntárselo.

Quinto, el sistema de escogencia utilizado por el CSU es una burla. En primera medida, los cinco candidatos con más votos pasan a conformar una terna, sí, una TERNA de cinco personas, sólo aquí pasa eso. Los porcentajes de la votación (consulta con la comunidad universitaria), realmente se manifiestan como una simple opinión de la masa, pues no se sabe qué mecanismo utiliza la CSU para que efectivamente los porcentajes sean tenidos en cuenta. Es muy seguro que alguno o algunos de los nueve miembros estén influenciados o influencien la votación del otro. Desde el punto de vista de que se aceptan las reglas de juego, como lo expresó la mayoría de los candidatos, debe ser prioridad adoptar la propuesta de Víctor Hugo Medina García (otro candidato que manifestó su idea el pasado viernes), de transmitir en directo y por televisión la designación del nuevo rector en propiedad. El primer candidato de la terna en lograr 6 votos de los nueve, gana, y en caso de empates o de no sobrepasar la cifra, se vuelve a deliberar hasta lograr ese umbral. ¿Y cómo saber que no está viciado el proceso, con tantas anomalías, denuncias y consultas con la comunidad, que, a la hora de la verdad, no servirán, ya que no serán tenidas en cuenta?

Sexto, ¿y los otros candidatos? Pues como la consulta es un circo, los otros candidatos no aportaron mayores ideas, y el debate quedó en veremos. Algunas cosas se pueden saber: Carlos Ossa Escobar admitió saber muy poco de la Universidad, frente a la pregunta de los problemas con los pensionados, no supo responder, simplemente porque desconocía el tema. Pablo Ariel Olarte Casallas da miedo, un día dijo que era candidato de los pensionados, y al otro día, en la Macarena, frente a acusaciones de clientelismo con algunos pensionados, desmintió categóricamente ser candidato de un único grupo. No se sabe con qué pueda salir… Jorge Luís Quintero Acevedo, el Serpa de la Distrital, y pregonando que “la tercera es la vencida.” David Rafael Navarro Mejía, solamente una frase que dijo: “Yo no voy a apoyar marchas ni protestas”, ¿y cuándo sea necesario pelear por algo? Orlando Alfonso Santamaría Vergara, muy constitucionalista, se ciñe a las normas del juego, pero tiene un real aire socialdemócrata que impide que las personas que lo acompañan, estudiantes de varias esferas, puedan visualizar las ideas de la comunidad universitaria. Y Mauricio Bueno Pinzón, que es el más reaccionario de los candidatos; tiene buenas ideas y propuestas, en realidad no debería estar metido en la colada del circo, seguro afuera pueda hacer más; aunque prometió que si tenía la mayoría de votos, hará lo posible por exigirle al CSU que quien debe quedarse como rector es aquel que obtiene la mayoría de votos, y no el favorecido de una terna de cinco personas.

Seguramente faltan decenas de cosas más por decir, seguramente en el circo está prohibido hablar durante la función. Aún así, queda la reflexión, muchas personas están inconformes con este sistema electoral, y algunos proponen votar en blanco en desbandada, pero eso significa, aún, legitimar las pretensiones del CSU que ya tiene elegido rector desde antes de la consulta de hoy. Realmente una verdadera acción de hecho, de cambio, es proponer el boicot. Las reglas deben cambiar, y no es conveniente colocar un rector con las actuales para que más adelante él las modifique. El cambio es ahora, y no cada cuatro o tres años como las elecciones legislativas, para alcaldías, concejos, etc.,

Mientras tanto, los saltimbanquis, los equilibristas, los payasos y los artistas de la carpa, salen al escenario; van a mostrar sus mejores cualidades y atributos artísticos. El circo es de todos, puede entrar cualquier persona, solamente deposite su voto en la urna…