EL TIEMPO vs. CONTRALORÍA

EDITORIAL DE EL TIEMPO - 24 DE MARZO DE 2006
(Fragmento)

El ‘trancón’ del Contralor
Al contralor distrital, Óscar González Arana –y no solo a él, sino a otros funcionarios distritales–, se le fueron las luces el miércoles pasado cuando se le ocurrió conmemorar el Día Mundial del Agua en la forma menos adecuada imaginable: la de cerrar la Avenida Circunvalar y todos sus accesos, desde la calle 39 hasta la estación del funicular de Monserrate, entre las 9 a.m. y las 4 p.m., para realizar un acto ‘de masas’ en uno de los lugares más neurálgicos de la ciudad.

El resultado de esta absurda medida, inexplicablemente autorizada por el secretario de Tránsito distrital, Justo Pastor Bermúdez, y avalada por la Secretaría de Gobierno, la Policía y la Dirección para Prevención y Atención de Emergencias, perjudicó a miles de conductores, que quedaron atascados por varias horas en la carrera 5a., la 3a., la avenida 19 y la calle 26, entre otras vías céntricas de Bogotá.

Con plena razón, la Personería Distrital decidió abrir una investigación disciplinaria al Secretario de Tránsito, dentro de la cual este funcionario deberá explicar cómo pudo autorizar el cierre de una vía tan importante, olvidando su deber de velar por la buena movilidad vehicular en la ciudad. Pero esto no exime al contralor González Arana de responder por la decisión, ya que fue él quien promovió la celebración del Día del Agua de tan exótica manera.

El Contralor Distrital se ha distinguido, desde el principio de su gestión, por un celo especial en la protección de los recursos públicos de la ciudad y varias acciones para destapar ollas de corrupción como las de los pensionados fantasma, el régimen subsidiado de salud y las contrataciones dudosas en las alcaldías locales de Bogotá.

González Arana también se ha destacado por su compromiso con causas de interés ciudadano, como la preservación de los cerros orientales y el control de las curadurías urbanas. Pero en este caso incurrió en una imprevisión garrafal. Tanto que el colapso del tránsito causado por su singular celebración desplazó a un segundo plano el motivo de la misma.

El caos que se vivió el miércoles subrayó, en cambio, la urgencia de dar soluciones prácticas al problema de la congestión vehicular en Bogotá, que fue uno de los temas álgidos en el foro sobre movilidad realizado el martes por la Cámara de Comercio, la Universidad de los Andes, el Informe de Desarrollo Humano para Bogotá y la Casa Editorial EL TIEMPO. El pésimo estado de la malla vial y los crecientes trancones conspiran contra la movilidad de los bogotanos.

RESPUESTA ENVIADA A editorial@eltiempo.com
POR: Guillermo Andrés Castro Rozo
(Esta respuesta fue eximida de su publicación)

Cordial saludo:

Me parece que la nota del Editorial "El trancón del contralor" (24 demarzo de 2006) es un onoportuno comentario que difama la labor de laContraloría. Creo que el objetivo no es hacer hincapié en el trancóncausado el miércoles, sino en cuestionar la iniciativa que mucho nos tieneque interesar, preservar el agua que está en los cerros. Además un "¡Vivala naturaleza, abajo el gris!", debería ser la consigna que posea todociudadano; celebrar el día del agua (una vez al año) se justifica por símisma ¿Cuál permiso toca pedir? Caer en absurdos argumentos de movilidades la bofetada más grande que se le pueda dar al ambiente y, por ende, alfuturo. Su nota no tiene que ver con los trancones y congestionesvehiculares de la ciudad, es un claro ataque contra la consulta parasalvar los cerros propuesta por el contralor.

Espero sus respuestas y comentarios al respecto, acà abajo en el link destinado para responder.

El presente documento no refleja necesariamente la posiciòn editorial del periódico, el autor se hace responsable del mismo.